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Amenazas de la reforma tributaria de Petro

Escribe: Gabriela Moreno*

El aumento de impuestos es para la izquierda la fórmula para la prometida “redistribución de la riqueza”. Los proyectos de reforma tributaria de Gabriel Boric en Chile y Gustavo Petro en Colombia avanzan en la misma dirección y solo traerán más pobreza para los pobres y riqueza para ellos.

El exjefe de asesores del Ministerio de Hacienda de Chile, Hermann González, dijo que “hay ideas e ideólogos comunes”, mientras desde Colombia el economista Andrés Moreno Jaramillo advirtió a este medio que si a Petro y Boric “se les va la mano con la gradualidad, la fuga de capitales puede ser inmensa”. Y a Petro se le está yendo la mano.

La izquierda gobernará en Chile y Colombia alineada y coordinada en materia económica. La afinidad ideológica entre Gabriel Boric y Gustavo Petro los lleva en una misma dirección con una reforma tributaria similar en ambos países que apuntan a exprimir a los “súper ricos” para aumentar el flujo de caja que financiará sus programas de corte socialista.

Las múltiples coincidencias de las propuestas de recaudación fiscal parecen parte de un acuerdo previo para proyectar integración. La primera evidencia del “trabajo codo a codo” que Boric prometió a Petro comenzó aplicando una fórmula de hacienda común.

El parecido de sus iniciativas tributarias es incuestionable. Amabas se enfocan en la restructuración del impuesto sobre la renta, elevando el aporte a quienes registran mayores recursos; la rebaja de las exenciones tributarias, la aplicación de un nuevo royalty minero e impuestos correctivos para promover la preservación del medio ambiente.

Dos cabezas con las mismas malas ideas

Los economistas Mario Marcel en Chile, Ministro de Hacienda de Boric, y José Antonio Ocampo, su homólogo colombiano designado por Petro, lo concibieron así como muestra de que “hay ideas e ideólogos comunes detrás de las políticas que está implementando la izquierda”, afirma Hermann González, exjefe de asesores del Ministerio de Hacienda de Chile. El asunto inquieta. “Si bien no está mal que todos paguen impuestos, el problema es el cambio de reglas y concentrarse en ello”, asegura el analista financiero de Eqqual, Andrés Moreno Jaramillo, en entrevista con PanAm Post, tras precisar que “en Colombia las empresas que son las que generan empleo, y obviamente la riqueza, tienen una carga de impuestos impresionante, pero el país no es un país de multimillonarios como Estados Unidos”.

Frente a ese panorama, Moreno Jaramillo destaca que “hay que lograr que todos impongan en la justa medida, pero si se les va la mano en esa gradualidad, la fuga de capitales puede ser inmensa porque cuando pasan estas cosas lo que sale es cuatro o cinco veces más de lo que llega. Es muy complicado. En lugar de persecución debería ser más bien una política de productividad”.

Boric y Petro alardean que lo entienden y que sus reformas tributarias en Chile y Colombia avanzarán a una mayor recaudación y una mejor distribución de los ingresos. ¿Hay garantías de eso? Solo su palabra y la firma estampada en los proyectos que acá comparamos. Nada más.

Recaudación

La pretensión de Boric es incrementar la recaudación anual en 4,3% del PIB con su reforma tributaria que recaudaría 13.000 millones de dólares. La aspiración de Petro apunta a una cifra semejante:  5,5% del PIB con una recaudación que oscilaría entre 50 y 75 billones de pesos (entre 11.800 y 17.800 millones de dólares), cuya mitad se iría en su plan “Colombia Potencia Mundial de la Vida” y la otra en intentar reducir el déficit. En la forma cómo lo harán brotan las semejanzas:

Impuesto a los “súper ricos”

Gabriel Boric y Gustavo Petro van por las fortunas de los más ricos. Boric lo hará fijando un nuevo tributo en torno al 1% a los patrimonios que se ubiquen entre los 5 millones y los 15 millones de dólares, y otro para quienes sobrepasen los 15 millones de dólares, con una tasa impositiva por el orden del 2%.

También prevé gravar a quienes reporten ingresos iguales o superiores a los 4 millones de pesos chilenos (4.280 dólares) lo cual impactará en la clase media, compuesta por ejecutivos de nivel medio y profesionales independientes. Por su parte, el líder del Pacto Histórico asegura que la mayor carga impositiva recaería sobre “las 4.000 más grandes fortunas de Colombia”, pero según agregó Ricardo Bonilla, asesor económico del presidente electo, esto podría ampliarse a las personas naturales que perciban ingresos de más de 200 millones de pesos anuales (unos 47.500 dólares), ya que gravando solo a los 4.000 más ricos, como prometió Petro en campaña, los números se quedan muy lejos de la meta.

Reducción de exenciones

Gabriel Boric estima un conjunto de medidas para reducir las exenciones tributarias. Una meta que también está plasmada en el programa de Petro, donde promete “desmontar gradualmente aquellos beneficios tributarios que sin debida justificación económica y social introducen graves distorsiones a la competencia, incentivan la extracción minero-energética y son utilizados mayormente a su favor por personas naturales y jurídicas de altos ingresos y patrimonio” impidiendo la recolección de 3,5% del PIB al año.

Un nuevo royalty minero

El presidente chileno y su homólogo electo en Colombia insisten en que elevarán la renta captada producto de la explotación de recursos no renovables, sin importar el efecto desalentador que esto generará en la inversión.

Para lograrlo, Boric establecerá un nuevo régimen tributario para la gran minería con una producción mayor a las 50.000 toneladas métricas de cobre fino.

El compromiso de Petro es prohibir la exploración y explotación de yacimientos no convencionales, detener los proyectos piloto de fracking, suspender la entrega de nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos y negar la gran minería a cielo abierto.

Sus pretensiones asustan a cuatro proyectos emblemáticos que suman casi 8.000 millones de dólares en inversiones. El más grande es el de la refinería Sebastopol, ubicada en Puerto Berrío, a orillas del río Magdalena, el cual prevé iniciar operaciones en 2024 con una inversión 6.000 millones de dólares. Le siguen los proyectos de Andes Energy Terminal –en estudio de factibilidad– y la planta de regasificación Buenaventura –en medio de una licitación pública– cada uno con una inversión de 700 millones de dólares. La última iniciativa es Canacol Pipeline, con una inversión de 400 millones, en proceso de selección del constructor.

Dividendos

Los dividendos pagarán impuestos en Chile y Colombia con las reformas tributarias de Boric y de Petro. Ambos proponen declararlos como obligatoriedad, al menos en un porcentaje cercano al 70%, independientemente de la forma cómo se distribuyan o a quién distribuyan las utilidades los accionistas.

El plan de Boric está estructurado en cuatro iniciativas legislativas, dos de las cuales entrarán a discusión en el Congreso en el transcurso de julio y las demás se tramitarán en el cuatro trimestre del año. Petro tiene un mes más para consolidar su proyecto con su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, un exasesor de Boric y aliado de su campaña. Apoyo mutuo no faltará.

* Gabriela Moreno, Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.

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