Las encuestas no ganan, no votan y en la mayoría de las veces, las gana quien las paga. Es la forma más aberrante de hacer publicidad engañosa. La mayoría de productos malos recurren a esta estrategia. Solo 1.500 encuestados no representan a 50 millones de colombianos.
En mi caso personal ya en el séptimo piso, pero con buena salud gracias a Dios, jamás he sido encuestado, pero voto puntualmente, y en esta ocasión, este próximo 13 de marzo votare por la Democracia, la libertad y la vida amenazadas por la izquierda extrema. Esa misma izquierda comunista de Putin, el dictador que masacra en forma despiadada al valeroso pueblo Ucraniano; una masacre igual a la de Fidel Castro, Maduro, Ortega y muchos criminales más, todos ellos detestables por las dictaduras que imponen, que empobrecen a sus pueblos, y que son afines ideológicamente a Petro, alias “el Cacas” del M-19, el grupo criminal del genocidio del Palacio de Justicia. Eso no se puede ni se debe olvidar así estén amnistiados, porque el que ha sido bandido vuelve a las andadas si le dan papaya, y que tal el “papayazo” de poder comprar la presidencia de Colombia.
Tenemos, si amamos a Colombia, que votar temprano este Marzo 13 por un nuevo Congreso que es donde reside primeramente la Democracia, buscando que estos sean verdaderos demócratas sin pactos perversos. Es decir, tenemos que renovar el Congreso y para lograrlo, no podemos reelegir a ninguno de los actuales zánganos, muchos de los cuales se han dedicado a hacerle la guerra a sus detractores a cambio de legislar en beneficio del pueblo.
El voto es secreto, pero ante la amenaza de la izquierda, invito a los colombianos a votar por la libertad, por la Democracia, por la independencia. Mi voto para Presidencia será por Federico “Fico” Gutiérrez; para el Senado por Óscar Barreto y para Cámara por Delcy Isaza.
La idea es evitar tener que buscar una trocha para abandonar nuestro país; la consigna es evitar que un “gobierno” dictatorial nos obligue a buscar en la basura las sobras de comida para podernos alimentar como sucede en Venezuela; la idea es, evitar perder nuestra propiedad a través de método criminal de la expropiación; la consigna es, poder movilizarnos libremente de una ciudad a otra, trabajar para nosotros y no para un régimen; alimentarnos a nuestro gusto y no que nos sometan a alimentarnos a punta de cebada o avena como en Cuba.
El fanatismo y la ignorancia no nos pueden llevar a perder la libertad. Somos seres humanos y como tal, no podemos someternos a la esclavitud. Sería absurdo y peligroso, respaldar a un candidato que cuenta con el apoyo de las farc, el eln, las bacrim, los narcotraficantes, la primera línea y otros grupos al margen de la ley.
Las jugadas sucias de Petro, su populismo, sus promesas falsas, muchas de ellas ya conocidas cuando fue alcalde de Bogotá, solo van enfocadas a entregarle el país al comunismo socialista. Ya el fraude se inició. Al momento de escribir esta nota, en España, cuando algunos colombianos fueron a votar por Fico Gutiérrez, se les dijo que no habían tarjetones para Fico, pero que quedaban por el Pacto Histórico, es decir, por el Pacto Diabólico.
De nosotros depende: Salvemos a Colombia de las garras del comunismo socialista representado en Gustavo Petro.
Luis Alejandro Ibarra