https://visiondeltolima.com

Colombia abre las puertas a periodista cubana perseguida por la dictadura

Escribe: Gabriela Moreno*

Después de 12 días sin bañarse, dormir en el piso y comer lo mínimo junto a su esposo, el Juzgado Sexto Penal del Circuito para Adolescentes con funciones de Conocimiento le otorgó a la periodista cubana Yailén Insua un salvoconducto. (Twitter)

El Juzgado ordenó a Migración Colombia emitir un salvoconducto para que Yailén Insua pudiera iniciar su proceso de asilo, por no contar con una visa para transitar en el país.

El hostigamiento laboral y las continuas detenciones arbitrarias de la exdirectora del sistema informativo de la televisión cubana, Yailén Insua, por disentir de las políticas comunicacionales del régimen castrista rebasaron su límite. La periodista no aguantó más y compró un boleto con destino a Nicaragua. Sin embargo, el sandinista Daniel Ortega, aliado con La Habana, le negó la admisión para obligarla a retornar en la isla.

La confabulación en el área de tránsito internacional del Aeropuerto El Dorado en Bogotá, Colombia –donde aterrizó como parte de una escala incluida en el itinerario del vuelo que la llevaría al país centroamericano– a la espera de una respuesta a la solicitud de asilo en la capital cafetera.

Después de 12 días sin bañarse, dormir en el piso y comer lo mínimo junto a su esposo, Boris Llamo, el Juzgado Sexto Penal del Circuito para Adolescentes con funciones de Conocimiento le otorgó a la periodista cubana un salvoconducto por cinco días para que ingresara a territorio colombiano a formalizar su petición ante la Cancillería.

Oficiales de Migración Colombia notificaron la decisión sobre la acción de tutela presentada a la periodista, quien después de su arribo el 5 de febrero enfrentó restricciones en su movilidad, por no contar con una visa para ingresar a Colombia, informó Juan Francisco Espinosa, director general de la instancia.

Persecución sin tregua

El castrismo le husmeaba a Yailén qué escribía, censuraba las noticias y prohibía cualquier crítica al régimen comunista. La publicación en el Día de la Cultura de una fotografía de Celia Cruz, a quien el castrismo considera “desertora”, la volvió blanco de persecución.

La periodista cubana no entiende el por qué la administración de Miguel Díaz-Canel la dejó salir de la isla para luego negarle la entrada a Nicaragua. Cree que hubo un intercambio de información entre Managua y La Habana. “Quizá quisieron hacerme perder el dinero del viaje”, confesó.

Tiene pánico. Asegura que terminará encarcelada o asesinada si su asilo resulta improcedente. “Si me devuelven a Cuba, me están mandando para una prisión, o a hacer parte de una larga lista de desaparecidos”.

Pero también teme por su hijo de 13 años que quedó en Cuba. Cuando habla de él su voz se quiebra. “Es mi vida. Imagínese por lo que tiene que pasar una madre en Cuba. Dejar a su único hijo no es fácil, no lo hubiera hecho si no supiera que mi vida corre peligro. Mi mamá, una maestra de escuela, está con él”, le dijo a El Tiempo.

Una deserción de peso

Ella conoce las entrañas del castrismo. Fue diputada de la Asamblea Nacional desde el 2008 hasta el 2013, trabajó en la Comisión de la Atención a la Niñez, la Juventud y la Mujer y ahí comenzaron a acentuarse sus problemas por los desacuerdos en las medidas tomadas con estas tres poblaciones.

La expulsaron varias veces de las reuniones del Parlamento. Cinco años después, cuando finalizó su trabajo, no la reeligieron. De ahí pasó al sistema informativo de la televisión cubana, “el noticiero más importante de Cuba, dura como tres horas. Seis meses después me nombraron directora gracias a mi trabajo y pues vi la posibilidad de tener algo de libertad de prensa. Un tema tan prohibido en Cuba”.

Ahí la periodista cubana vivió una pesadilla. Todo el tiempo, dice, era perseguida por la seguridad del Estado y cuando intentó realizar un documental con unos estadounidenses, fuera del horario laboral, la citó su jefe. El debate terminó en un juicio laboral y con la expulsión de la periodista. “La decisión que se tomó fue por mis ideas políticas”, afirmó.

El año pasado Yailén Insua comenzó a trabajar en una emisora de música en una labor que no tenía nada que ver con periodismo, sino con gestión de redes sociales. Fue un trabajo intermitente que solo le generaba ingresos para subsistir. La situación de ella y su familia se volvió insostenible. Es como si ya no tuvieran cabida en Cuba.

* Gabriela Moreno, Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.

================================================================

MAS INFORMACION EN:

www.literaturaenlinea.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *