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Corrupción y progresismo quebrarían el Miss Universo

Escribe: Oriana Rivas*

La desconfianza de los inversionistas no es lo único que debe enfrentar Anne Jakkaphong, de origen tailandés. La elección de R’Bonney Gabriel, de EEUU, ha sumado otra polémica. 

A pesar de su premisa de “empoderamiento” y “diversidad”, para Anne Jakkaphong las cosas no han salido bien. A la actual reina también se le ha complicado conseguir patrocinadores.

Miss Universo, el concurso de belleza más famoso del mundo, está atravesando por una crisis que lo podría llevar a la quiebra. La reciente adquisición por parte de una persona transgénero por 20 millones de dólares, junto a la promesa de un enfoque “inclusivo”, parece haber generado desconfianza en los inversores y patrocinadores, sumado a que la elección de la última reina ha estado rodeada de polémica.

Es decir, a pesar de su premisa de “empoderamiento” y “diversidad” a Anne Jakkaphong Jakrajutatip —de origen tailandés— y su conglomerado JKN Global Group Company, las cosas no le han salido bien. Ascendió en la industria de la belleza como hombre y, por medio de cirugías, se convirtió exteriormente en una mujer. Y con esta nueva imagen, se paró en el escenario de la última edición del Miss Universo para dar un discurso, que al parecer, muy pocos compraron.

No hay comunicado oficial de la franquicia, pero según portales ligados al mundo del espectáculo, aquellos inversionistas que antes confiaban en la organización decidieron irse porque bajó el valor de las acciones del Miss Universo. En efecto, para el 10 de marzo habían reportes al respecto en el mercado de valores. Y es que la bandera de esta persona trans de origen tailandés cae en las típicas contradicciones progresistas. Asegura que bajo su gestión el concurso “será dirigido por mujeres”, cuando nació siendo hombre, y también mencionó la “igualdad de género” mientras excluyó por completo a los varones de su discurso.

Sin nuevos patrocinadores

La edición que se celebró el pasado mes de enero estuvo cargada en muchos aspectos de la retórica esbozada por Jakkaphong. La competencia de trajes de baño incluyó capas personalizadas con ilustraciones en apoyo a la igualdad LGBTQ, se habló de “empoderamiento” y una serie de premisas enfocadas en calar en colectivos progresistas de moda.

Al final, parece que no funcionó. Pero la desconfianza de los inversionistas no es lo único que debe enfrentar Anne Jakkaphong. También debe preocuparse por las críticas que detonaron por la elección de R’Bonney Gabriel, representante de Estados Unidos, como nueva Miss Universo. Los cabos se atan cuando se menciona que Jakkaphong también tiene entre sus propiedades los concursos Miss USA y Miss Teen USA. En otras palabras, se coronó la representante de su propio certamen y eso avivó las críticas debido a que la gran favorita de la noche parecía ser la venezolana Amanda Dudamel, quien quedó en segundo lugar. Anne Jakkaphong tuvo que salir a rechazar las acusaciones de corrupción y aseverar que los resultados “fueron justos”.

R’Bonney Gabriel dio una gira por Asia que resultó ser infructífera, según el portal Euro Es Euro. Por el momento, solo una empresa de bebidas energéticas en Indonesia mostró interés en patrocinarla. Eso remarca aún más el desinterés de posibles sponsors. Todo desembocaría en una tormenta financiera relacionado con un forzado discurso progresista. “Es evidente que Miss Universo debe encontrar nuevos caminos o buscar nuevas estrategias para llevar a la reina al éxito esperado y conseguir inversores para evitar la quiebra”, reseña la web en cuestión.

Polémica antes del Miss Universo

El ascenso de R’Bonney Gabriel hasta llegar a convertirse en la abanderada de EE. UU. —certamen propiedad de Anne Jakkaphong— tampoco está lejos del escándalo. En octubre de 2022 el Daily Mail reseñó cómo sus compañeras denunciaron que hubo corrupción en su elección y remarcaron cómo una cadena de hoteles y spa lanzó un comercial felicitándola a menos de 24 horas de la victoria con imágenes pregrabadas en el resort de lujo.

En resumen, ese escándalo y la última edición del Miss Universo, organización controlada por esta persona transgénero que habla de lucha feminista, estaría alejando a las grandes marcas. Otro punto menos para la ola woke.

* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía.

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