Escribe: Nicolás Uscategui*.-
Iván Duque no es un Presidente común. Como militar en retiro tuve la oportunidad de saber lo que opinan de él varios de mis compañeros.
Durante todo su mandato durmió en los batallones de Colombia, saludó a la tropa, compartió con soldados y altos mandos, los motivó y los retó a dar el máximo. Les fijó metas y se ganó su respeto y confianza.
Duque les enseñó el concepto de las “victorias silenciosas” para llegar a los mejores resultados operacionales de la historia de la lucha contra el terrorismo. Los motivó a lograr el resultado sin buscar los aplausos ante las cámaras, por el contrario el triunfo de todos.
Duque nunca lo dirá porque así es su ética, como me lo dijo un General: pero el mismo dirigió los operativos en los que cayó Santrich, Romaña, el Paisa y recientemente Gentil Duarte, las más grandes derrotas a las disidencias de las farc.
Duque denunció su presencia ante la ONU y le vinieron ataques y hasta burlas, pero él nunca desvía su rumbo a pesar de las tormentas, como lo demostró en su posesión.
Creó unidades más letales y especiales que el propio Mossad, organización que lo premió con la Moneda Dorada, el máximo reconocimiento a los expertos en inteligencia. Inclusive es el Presidente en el mundo más respetado por la CIA y su Director Bill Burns, quien le regaló a Duque en nombre de toda la Agencia una Guitarra Eléctrica “Starkaster” como símbolo de gratitud por su arrojo.
Duque premió a todos sus hombres, los felicitó y compartió con ellos después de cada operación e incluso en la Base de Tolemaida existe un lugar en el BACOA donde todos mis compañeros han departido con él en silencio por el bien de Colombia. Y recuerdan con admiración cómo ante un grupo de 100 empresarios el día de la captura de Otoniel se lanzó desde la torre más alta de Suramérica para el entrenamiento de Asalto Aéreo a Rappel dejando a todos boquiabiertos por su homenaje a los soldados.
¿Porque el silencio? Porque a Duque no le importan los aplausos sino el deber cumplido. Porque protege y respeta la vida de sus héroes y porque como nadie antes logró penetrar la inteligencia de la Dictadura de Maduro. Porque ha hecho quedar en evidencia la connivencia de Maduro. Porque Duque es uno más de la CIA y el MI6 Británico, como se lo han dicho en Langley y Londres hace pocos días junto a Richard Moore.
Como soldado aprendí a entender lo que son las “victorias silenciosas” de las que habla el Presidente en su Doctrina. A entender porque Duque es el Presidente más querido por las fuerzas desde Bolívar como lo ha dicho el General Navarro y toda la cúpula.
Estos logros tal vez nunca nadie los cobre pero para quienes estamos en las entrañas de nuestras fuerzas nunca pasarán desapercibidas porque Duque nos enseñó que los caballeros actúan en silencio.
Gracias Señor Presidente Iván Duque por tanto; porque ni el propio Uribe ni Santos al comienzo de su gobierno, antes de la entrega a las farc habían logrado tanto y menos en Venezuela.
Lo extrañaremos “Jupiter” o “Zeus” por ser quien nos dejó claro que la “fortuna premia los audaces” y la verdadera audacia es saber triunfar en silencio.
* Nicolás Uscategui Teniente en Retiro
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NOVEDAD LITERARIA
