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Marchas sí… bloqueos y vandalismo no

Escribe: Luis Hernando Granada C.

Inconscientes, desadaptados y movidos solo por l “billetico” que les pagan los promotores del paro, los vándalos han ocasionado pérdidas billonarias.

Superamos ya más de 35 días de un “paro” que en ningún momento ha sido social ni en beneficio del pueblo sino de cuatro o cinco criminales que sin argumentos, ni utilizando las “fichas” que tienen en el Congreso de la República, todo lo que quieren es, –motivados por el odio, el resentimiento y el fracaso político–, desestabilizar un gobierno.

Todos sabemos que Juan Manuel Santos, el camarada “Chucky Santos” o comandante “Santiago”, dejó a Colombia en la quiebra, sin recursos y con una serie de anomalías y bodrios anticonstitucionales como el mal llamado acuerdo de paz, la JEP y otros esperpentos que le han costado mucho dinero al país. De ahí que en un acto irresponsable y queriendo tapar el hueco fiscal dejado  por Santos, el ex ministro quiso imponernos una “reforma tributaria”, mal planeada porque seguía afectando a los colombianos de más escasos recursos como lo son los de los estratos 1, 2 y 3 y favoreciendo solo a los banqueros y grandes empresarios.

Esa “reforma” fue utilizada por la izquierda criminal para organizar lo que ellos cínicamente llaman “paro” o “marchas pacíficas”.

Pero bueno; se decía que con la tal reforma se tenían que recuperar 42 billones de pesos –con b­–, y no solo el pueblo sino los “genios” de la izquierda, supuestamente en contra de la reforme, se “cranearon” y vieron la oportunidad de reactivar un paro que ya venía mucho tiempo atrás represado en sus mentes retorcidas. Y los resultados, sin poder precisar cifras, superan en pérdidas más de los cien billones de pesos –otra vez con b–, lo que quiere decir que sale más costosa la cura que la enfermedad: Cientos de empresas cerradas, unas por falta de clientes ante la amenaza de los vándalos y otras porque la pandemia los obligó a cerrar; millones de personas sin empleo; daños en las estructuras de los servicios de transporte público; toneladas de alimentos represados en los camiones que no pueden ser entregados ante los bloqueos; monumentos, CAIs, edificios del gobierno,  estúpidamente vandalizados; –aunque esta palabra “estúpidamente” no cabe aquí porque la mayoría de edificaciones que han incinerado son lugares donde reposan expedientes de narcoterroristas y criminales de alto rango, pero que fueron incinerados como hizo Petro con el Palacio de Justicia para desaparecer los expedientes de su amigo y socio Pablo Escobar–.

Pero hasta aquí solo he hablado de pérdidas materiales. Las páridas humanas aún no se pueden cuantificar pero son innumerables, entre civiles, guerrilleros e indígenas infiltrados y miembros de las fuerzas del orden. Me pregunto: ¿Cuántos muertos más necesita el psicópata Petro en su afán por llegar al poder para entregarle el país a la mafia transnacional comunista/socialista? Porque ese es el plan y todo está claro; lo hizo Fidel Castro al tumbar a Fulgencio Batista y los hizo Chávez y lo han hecho muchos más.

Las marchas sí, porque están permitidas dentro de la Constitución Nacional; todo el mundo tiene derecho a protestar cuando no está de acuerdo con algo, pero una cosa es protestar, como dice ellos, “pacíficamente” y otra muy distinta bloquear una ciudad o vandalizar ciudades. Porque bloquear y vandalizar solo es propio de personas sin argumentos, sin ideas y que todo lo quieren a la brava, a sangre y fuego.

Y es triste comprobar, que muchos jóvenes hablan de las promesas de cambios que les han hecho sus capos y líderes. En una entrevista realizada el viernes anterior por una emisora comunista –Caracol–, a la madre de uno de estos vándalos que murió en una protesta, cuando le preguntaron por qué su hijo estaba en dicho lugar, contestó: “Solo sé que mi hijo tenía muchos sueños; a él le habían prometido educación gratis y parece que le daban dinero por participar como vándalo. No lo puedo garantizar, pero sin trabajar, aparecía con dinero”.

Y ese es el caso del 90% de los manifestantes. Son engañados con promesas, las mismas que a través de la historia ha utilizado la mafia transnacional comunista/socialista. Muchos de ellos, seguidores de estas doctrinas “redentoras” son llevados a movilizarse en las protestas y “marchas pacíficas” para acabar con las frágiles democracias, y todo ello con el patrocinio de los partidos políticos de la izquierda, las centrales obreras y organizaciones como Fecode –federación comunista depredadora–  y siempre con la estrategia de asaltar el poder y retenerlo a cualquier costo dejando un legado de miseria, exilio y dolor.

Pero vuelvo al comienzo: Está claro en la Constitución que las protestas son legales y se pueden realizar a través de marchas y paros; pero el vandalismo y los bloqueos son actos criminales que atenta contra la sociedad.

Colombia es un país lleno de problemas, pero no solo causados por la derecha sino también por la izquierda. Por eso vienen las preguntas: ¿Si la izquierda colombiana, generadora del actual caos, tiene en el Congreso de la República a sus “fichas”, por qué no trabajan  para hacer  justicia frente a Odebrecht, eliminar el IVA, reformar la justicia, el tema labora, pensional y la educación gratuita pero solo para las entidades, colegios y universidades públicas?… ¿Por qué la izquierda que dice estar a favor del pueblo no legisla para echar abajo los TLC que tanto daño le hacen a los productores y agricultores colombianos, el IVA o el 4X1000?… ¿Por qué tenemos que importar productos que producimos en Colombia y de mejor calidad que los extranjeros?… ¿Sabrán los jóvenes que tanto pregonan de la educación gratis en Cuba, que por ejemplo los médicos que llegan a Colombia supuestamente en “misiones humanitarias” son efectivamente médicos a los cuales el régimen les dio el estudio pero que esos médicos son pagados por el estado colombiano con un promedio de cinco millones de pesos de los cuales el régimen les roba cuatro millones?… ¿Saben los jóvenes que a estos médicos el régimen les retiene el pasaporte para que no se vayan a huir?

La verdad es que en el mundo no hay nada gratis, pero a los jóvenes los engatusan con promesas falsas para que trabajen por una “causa” que solo le sirve a los capos y líderes de la mafia transnacional comunista/socialista?

Por eso la palabra mamertos significa: Alguien lerdo, ingenuo, sagaz o cínico, lo que en nuestra forma de hablar equivaldría a bobo, vivo o conchudo”. Lo anterior significa que es una persona de mentalidad frágil que se deja influenciar y convencer fácilmente.

Por eso el día que la juventud lea y conozca cuántos muertos ha dejado a través da historia el comunismo/socialista, dejará de serlo y comprenderá que nada en la vida es gratis.

Dicho en otros términos, es una marioneta que no quiere aceptar que los cubanos, venezolanos y nativos de otros países huyen de un régimen criminal.

* Luis Hernando Granada C, Periodista, Publicista,
Director de las páginas web www.visiondeltolima.com y www.lietarturaenlina.com y autor de la Novela El Imperio del Terror.

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