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Ni por Petro ni por la izquierda votaría

Escribe: Luis Hernando Granada C.*

Petro y sus “muchachos” guerrilleros

Los hechos recientes en Ucrania; la miseria, pobreza y el ambiente de muerte que se vive en Cuba hace más de seis décadas; la ruina, el desplazamiento forzado de los venezolanos que huyen del régimen de otro psicópata como Nicolás Maduro y la situación de otros países sometidos por la mafia transnacional comunista/socialista,  confirman lo peligroso que es elegir a un comunista/socialista como Petro, no solo porque al igual que Putin, Castro, Chávez, Maduro, Ortega, Evo Morales y otros esbirros, no solo es un psicópata, sino porque todo lo soluciona a sangre y fuego ante la carencia de argumentos.

Es más, cuando un candidato tiene buenos argumentos, no necesita buscar alianzas y captar adeptos, porque ante un buen programa de gobierno, el pueblo iría con gusto a las urnas. Pero no; Petro no tiene argumentos y todo lo que dice es producto del populismo que maneja y que le ha servido para captar adeptos, desde luego ingenuos que se comen su cuento y sus promesas.

Y no me importa ser calificado de derechista; ni me importan las amenazas ni que este sitio haya sido hackeado varias veces. Me asusta más un régimen comunista/socialista que las amenazas que reciba.

No simpatizo con la derecha, pero mucho menos con una izquierda criminal, inepta en su proceder cuando llegan al poder. Para mí, Petro es un psicópata y así lo registré en mi último libro “La gran farsa de la izquierda”.

Y es que no se puede uno inclinar por favorecer a una persona con el prontuario que tiene Gustavo Petro: Guerrillero del M-19 con muchos muertos sobre sus espaldas; la toma de la Embajada de la República Dominicana; el robo de la espada de Bolívar; la toma del Palacio de Justicia con más de un centenar de víctimas; y lo que es peor, cruel y sanguinario: las cárceles del pueblo donde adquirió su famoso alias del “cacas” porque se defecaba sobre los secuestrados indefensos en un socavón. Y todo lo anterior porque su instinto de maldad no tiene límites: Es el guía y patrocinador de los vándalos que tanto daño le hicieron a Colombia a nivel económico; es el incendiario No. 1 frente a los paros y marchas, etc.

Un ciudadano del común –por más inocente que sea–, no podría esperar que un candidato sea un santo, porque eso jamás se daría en ninguna civilización. Pero tampoco se puede elegir a un ser que llega a un estado tan despreciable en su comportamiento; un ser que miente y engaña a diario; un ser que por ego, le da rienda suelta a su resentimiento.

Antes de pensar en seguirlo y elegirlo debemos tener en cuenta su pasado, su historia y sus acciones criminales. Se dice que la Derecha es corrupta; eso nadie lo puede ocultar, pero en medio de una Democracia a medias o de un Estado Social de Derecho amañado, se puede vivir en relativa libertad y educar a los hijos, alimentarse de acuerdo a sus posibilidades, lo cual en medio de un régimen comunista/socialista es imposible.

Otros aspectos que se deben tener en cuenta, sin fanatismo, –sin dejarse llevar por el encantador de serpientes–, es su paso por el Congreso. ¿Cuántos proyectos de ley presentó, debatió e hizo aprobar?… ¿Cómo quedó Bogotá luego de su nefasto paso por la Alcaldía de la capital de la República? En el Congreso se dedicó a atacar y perseguir a sus contradictores, y como Alcalde de Bogotá, se dedicó a incumplir las 1.001 promesas que había expuesto en campaña.

Construyó en el aire 100 colegios invisibles; fue reduciendo hasta eliminarlos, los comedores escolares y para la tercera edad; apoyó el homosexualismo; dejó más de 30 obras inconclusas a nivel de movilidad, educación, salud, hábitat, servicios públicos y seguridad. Hoy en día Bogotá es una ciudad invivible porque Claudia López –también comunista–, siguió adelante con su plan destructivo. Me pregunto: ¿Si le quedó grande gobernar a Bogotá, qué podría esperar el pueblo colombiano con una persona que es buena para hablar pero pésima para cumplir lo que promete?

Sería absurdo que Colombia pudiera convertirse en una Cuba, en una Venezuela en las garras criminales de Petro. Sus ideas izquierdistas son criminales, impositivas, autoritarias, dictatoriales.

¿Y por qué no votaré por la izquierda tampoco?

Ya lo dije y también lo consigné en mi libro “La gran farsa de la izquierda”: La derecha es mala pero no tan criminal como la izquierda. Pero además, todos los candidatos y seguidores de la izquierda viven entre el engaño, la mentira y la ilusión, en el caso de los mamertos. Colombia lleva muchos años siendo víctima del 4X1000, el IVA, los altos costos no solo en los servicios públicos y en los servicios bancarios y la izquierda jamás ha movido un dedo para echar abajo estos vejámenes, a pesar de afirmar, jurar y comer tierra diciendo que trabajan a favor del pueblo.

La salud, la educación, la seguridad, requieren de reformas estructurales así como el sector pensional, el laboral y de justicia, pero de parte de la izquierda no se ha conocido a través de los congresistas de ese sector, un solo pronunciamiento que haga planteamientos radicales y efectivos para mejorar estos aspectos.

La izquierda, a través de Petro, dice que acabará con los TLC, pero estos no se deben acabar pero sí reformar… Dice que acabará con la exportaciones de petróleo y otros recursos; error, craso error. Lo que Colombia debe hacer es ser más rígidos en el cobro de porcentajes a las multinacionales frente a las explotaciones de recursos naturales, y con referencia a los TLC, dicha reforma debe ir enfocada a no importar lo que nosotros producimos.

Tres opciones le quedan al pueblo colombiano:

1.- Olvidarse de Petro presidente;

2.- No votar por ningún candidato de izquierda porque eso sería equivalente a apoyar a las farc, el eln, a las bacrim y a otros grupos al margen de la ley, terroristas y narcotraficantes, que hoy le sirven de brazo armado y apoyo económico, y

3.- Votar en blanco para el Senado y la Cámara para ir depurando este antro lleno de parásitos y delincuentes.

Si no actuamos con inteligencia y con razonamiento lógico, tendríamos que empezar a buscar una trocha para huir del país.

* Luis Hernando Granada C., Periodista, Publicitas, Director de www.visiondeltolima.com y

www.literaturaenlinea.com – Autor de la novela “El Imperio del terror” y el libro “La gran farsa de la izquierda y Gestor Cultural de Tolima

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