
En 2022 se alcanzó un “máximo histórico” de 230.000 hectáreas cultivadas de coca en Colombia, lo que equivale a 13% más que en 2021, según reveló el pasado lunes 11 de septiembre la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. En cuanto a la producción potencial de clorhidrato de cocaína, el incremento fue de 24%.
Bogotá, septiembre (EFE).- Los cultivos de coca crecieron 13% en Colombia y se ubicaron en 230.000 hectáreas en 2022, lo que supone la mayor cifra histórica por segundo año consecutivo, y también un incremento en la producción potencial de cocaína, reveló la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus sigla en inglés) en su informe anual.
“Por segundo año consecutivo, el cultivo de coca alcanzó un máximo histórico en Colombia”, reveló la Unodc, quien informó que se trata de 26.000 hectáreas cultivadas más que las 204.000 registradas en 2021. El documento también alerta de un incremento de 24% en la producción potencial de clorhidrato de cocaína, pues el año pasado fue de 1.738 toneladas y en 2021 había sido de 1.400 toneladas.
Al respecto, el organismo manifestó que “continúa la tendencia al aumento de producción potencial de cocaína como resultado de más hectáreas sembradas con coca, lotes en edades más productivas y ubicados en zonas con mayores productividades”.
Detalles sobre los cultivos
Según la Unodc, la situación más preocupante se vive en el departamento de Putumayo, fronterizo con Perú y Ecuador, donde los cultivos de coca se dispararon 77%.
La situación es tan crítica en esta región, donde operan varias facciones de las llamadas “disidencias” de las farc, que el aumento del área sembrada con coca en Colombia sin contar el Putumayo fue apenas de 3%. Por otra parte, la oficina señaló que el 65% de los cultivos de coca están concentrados en tres departamentos: Nariño (fronterizo con Ecuador), Norte de Santander (limítrofe con Venezuela) y Putumayo.
Otro dato revelador del informe es que hay coca sembrada en 185 de los 1.122 municipios de Colombia y que la localidad con más cultivos es la de Tibú, en Norte de Santander, con 22.000 hectáreas, que no presentaron variación.
“Le siguen Tumaco (Nariño) y Puerto Asís (Putumayo), que aumentaron su área con coca en más de 6.500 hectáreas en conjunto en el último año”, agregó la información.
De otro lado, el documento de la Unodc resalta que el 49% de los cultivos están ubicados en zonas de manejo especial, repartidas en parques nacionales naturales (21,5%), resguardos indígenas (18%), tierras de las comunidades negras (4%) y reservas forestales (2%).
Política antidrogas es insuficiente
En el informe, la Unodc también publicó las “intervenciones para el control de la oferta reportadas por el Gobierno Nacional”. Según esas cifras, el año pasado fueron incautadas 106,7 toneladas de pasta base de cocaína, lo que supuso un aumento de 20% con respecto a las 88,6 toneladas de 2021. Sin embargo, las incautaciones de cocaína se ubicaron en 659,1 toneladas en 2022, una caída de 1,5% frente al año antepasado, aunque las organizaciones están disminuyendo los cargamentos de cocaína y produciéndola desde la pasta base en los países de llegada para bajar las pérdidas.
El número de laboratorios ilegales desmantelados también se redujo un 18% al pasar de 5.750 en 2021 a 4.707 en 2022.


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