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203 años de libertad e independencia

Escribe: Jorge Ancízar Cabrera Reyes

“Granadinos, ocho de vuestras provincias respiran libertad. Conservad ileso este sagrado bien con vuestras virtudes, patriotismo y valor. No olvidéis jamás la ignominia de los ultrajes que habéis experimentado y vosotros seréis libres”.

Parte final de la Proclama I del Libertador Simón Bolívar.

El 25 de Julio de 1819, tuvo lugar la batalla del Pantano de Vargas, es decir, hace 203 años, y con este combate se logró someter a las tropas realistas de Barreiro y se consolidó el triunfo de las tropas patriotas de Bolívar.

Manuel Ancizar Basterra, escritor, académico, periodista y político, hizo parte de la Comisión Corográfica en 1850 y fue el primer Rector de la Universidad Nacional describió la región del Pantano de Vargas así: “Era el Pantano de Vargas una ensenada del antiguo lago de Duitama, que en 1819 se conservaba todavía cenagosa, recostándose las aguas dormidas contra los cerros que amurallan a lo largo la ensenada por el N., y no dejando en seco sino las faldas de otros cerros fronterizos que barrera del S.; de manera que el espacio transitable quedaba estrecho, ceñido en lo bajo por varias colinas y una cerca de piedras que marcaba el límite de la tierra firme, y dominado por lomas que se levantaban en escalones derechos, pedregosos y sin monte”.

En la Batalla del Pantano de Vargas el Coronel Jaime Rooke, quien integró la Legión Británica en 1818 para ayudar al alzamiento o revolución independentista orientada por el Libertador Simón Bolívar, el Coronel Rooke fue designado Comandante de la Legión Británica en reemplazo del Oficial Wilson, y en esa Batalla del Pantano de Vargas el Coronel Jaime Rooke fue gravemente herido en su brazo izquierdo con armas de metralla, que le amputaron, a los tres días de ocurrida la Batalla del Pantano de Vargas el 28 de Julio de 1819 murió Rook en: “la Casa Varguitas, cuartel de las tropas patriotas, tenía varias habitaciones, reducidas a dos, su techo fue modificado –construyó el hospital de los patriotas–”. El Libertador Simón Bolívar dijo de la Legión Británica: “Esos soldados liberadores son los hombres que merecen estos laureles”, posteriormente también en la Batalla de Carabobo ocurrida el 24 de Junio de 1821 los exaltó cómo: “Salvadores de la nación”. En honor al legionario Irlandés y mediante Decreto 1721 del 21 de mayo de 1948, se activa el Batallón de Infantería No. 18 Jaime Roock con sede en Ibagué.

“El bando realista estaba dirigido por el coronel José María Barreiro, integrado por cerca de 1.300 hombres de infantería y más de 400 jinetes, la mayoría granadinos bien adiestrados, disciplinados y apertrechados, que conformaban la Tercera División del Ejército Expedicionario. Esta estaba integrada por el Batallón Primero del Rey con 500 hombres; el Batallón Segundo del Rey con 200 hombres; el Batallón Segundo de Numancia con 500 soldados; el Batallón Tercero de Numancia con 100 hombres, para un total de 1.300 de infantería y 500 de caballería. Las tropas patriotas estaban integradas por 1.000 hombres de infantería y 100 de caballería, que constituían la vanguardia al mando de Francisco de Paula Santander. Estas procedían, entre otras, de las provincias, de Pamplona, Cúcuta, Socorro y Tunja; en la retaguardia, bajo el mando de José Antonio Anzoátegui, había 970 hombres de infantería y 300 de caballería, en su mayoría venezolanos, para un total aproximado de 2.400 soldados” (Riaño 1969).

Sin lugar a dudarlo otro héroe del Pantano de Vargas, fue José Antonio Anzoátegui, que murió muy joven en el cenit de su gloria. De él dijo el Libertador Simón Bolívar: “su futuro era descollante, como lo fue Santander, eran dos vencedores”. Frase que exclamó Bolívar cuando lo nombró como Jefe del Ejército del Norte, pero Anzoátegui no alcanzó a contribuir con la libertad de su Ciudad Barcelona, y de su país Venezuela por su temprano fallecimiento.

El ejército realistas al combatir por más de 7 horas al mando de José María Barreiro, comandante de la división española que creyó su triunfo y gritó: “ni Dios me quita la victoria”.

El Coronel Juan José Rondón, nació en 1790 en Guárico, Venezuela y murió el 23 de agosto de 1822 en Valencia, Venezuela; llegó al grado de Coronel del ejército republicano durante las guerras de independencia de Colombia y Venezuela, brilló en la Batalla del Pantano de Vargas, ocurrida el 25 de julio de 1819.

También participó el Teniente Coronel Lucas Carvajal. “Una columna de caballería llevando a su frente el bizarro comandante Rondón ha destruido una parte de la infantería enemiga, al mismo tiempo que la nuestra hacía otro tanto en las alturas a nuestra espalda, y otra parte de la caballería conducida por Carvajal, cargaba sobre el enemigo por el camino principal” (Montaña 1989, 238). Bolívar aturdido dijo: “se nos vino la caballería y esto se perdió”.

Dirigiéndose Bolívar a ellos –el escuadrón de llaneros– con voces de aliento dijo a su Jefe: “Coronel Salve usted la patria”.

“Lanzase este al punto seguido de sus intrépidos soldados contra los escuadrones enemigos que avanzaban y los arrolló causándoles gran mortandad. Imitó el ejemplo de Rondón la infantería, y fue ya imposible a los realistas resistir el ímpetu del ataque combinado. La noche puso fin al sangriento combate, cuyo desenlace pareció tan dudoso en ocasiones durante la lucha. Dos veces se creyó perdido el ejército libertador ese día”. Trabajo de Investigación de José Vicente Rodríguez Cuenca y Luis Daniel Borrero Cuenca, aprobado el 10 de julio de 2014, por la Universidad Nacional de Colombia.

El Libertador Simón Bolívar reconoció la labor del Coronel Juan José Rondón y su participación en el ejército patriota y un año después conmemorando el primer aniversario de la Batalla del Pantano de Vargas dijo: “Sin Rondón, yo no sé qué hubiera sido del Pantano de Vargas”.

Francisco de Paula Santander, fundador del poder civil, llamado el “Hombre de las leyes, el organizador de la victoria”, en su Proclama del 9 de diciembre de 1823 dijo: “¡Pueblo de Colombia, Recibid las congratulaciones del Gobierno por la ocupación de una plaza importante, donde ha terminado la guerra empezada para arrancar a Colombia del poder español. Vuestros sacrificios han tenido por objeto la independencia y la libertad de vuestra patria, y vuestra patria es ya libre e independiente, la milicia de sus jefes ilustres han satisfecho vuestras esperanzas y cumplido con los clamores de su corazón; sus espadas victoriosa están siempre prontas para hacer respetar la dignidad de la República, vuestros derechos y la inviolabilidad de la Constitución; ellos lo han jurado, y jamás militar colombiano ha faltado a sus promesas; pero es preciso también que de vuestra parte mantengáis inextinguible vuestro fuego patriótico, vuestra sumisión a las leyes, y sobre todo vuestra adhesión al sistema constitucional, con cuyos auspicios Colombia ha completado su independencia, se ha elevado a la cima de la gloria, y ha merecido la opinión, respeto y aplauso de las demás naciones”.

En la Batalla del Pantano de Vargas, gracias al valor y la bizarría de los hombres comandados por el General Bolívar allí soplaron los grandes vientos y el huracán que acabaron de derrocar por completo el yugo español donde se enarboló el 7 de Agosto en la Batalla de Boyacá la libertad emancipadora que dio luz a la dignidad de los hombres de América Latina, donde se cumplió el sueño del Libertador Simón Bolívar de hacer una sola América Libertaria.

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